La Justicia, no es ciega, es buena.

Cuando Sancho Panza, pertenecia a la banda de Roque Guinart y veia como aquellos bandidos se repartian el botin con justa Justicia comento y dijo: "es tan buena la justicia, que es necesario que se aplique entre los mismos ladrones". Muchas veces gritamos justicia, justicia en la plaza publica, cuando el gobierno no nos atiende o hace oidos sordos a nuestros reclamos y derechos, pedimos justicia ante los tribunales contra alguien que nos acusa falsamente. Pero, ¿que tan justo somos nosotros con nuestros padres, amigos, conyuges, hermanos e inclusive con nuestros propios hijos?. Quien pide justicia para sí, primero debe ser justo para con otros. Roque Guinart aplicaba la ley del talion "uno para ti, otro para mi". Era sumamente justo con sus compinches,  que esto asombro a Sancho, quien no esperaba ver esta actitud en un ladron. Si Dios, nos pagara hoy, con la misma moneda con la que nosotros pagamos, ¿donde estariamos?. El salmo11:7 dice: "porque Dios es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro". ¿Que tan justo, somos nosotros?